Nuestras Astros y sus indicaciones para julio 2018
La
constelación Melí, que significa el Cangrejo para la nación Pemón, habitantes
del Sur del Escudo Guayanes y norte del
Amazonas, está conformada por estrellas de la constelación occidental Cangrejo,
se observa al poniente en la primera mitad de este período, les señala que es
tiempo bueno para capturar cangrejos terrestres.
La
estrella Juya, el Dios de la Lluvia de la nación Wayuu, habitantes de la
Guajira, territorio costero entre Venezuela y Colombia, se ubica en lo alto del
cielo, al anochecer, señala el tiempo de tala y quema para preparar sus
konukos.
En
la Noche sin Luna del 13 de julio, podrá predominar la constelación Aña, de la
nación Tukano, conformada por algunas estrellas de las constelaciones
occidentales de Escorpión y Sagitario.
El
señor Emiro Rojas, nacido en la población La Trampa, estado Mérida, nos
menciona “para el mes de julio y agosto, mi abuela, cuando viajábamos a
Lagunillas, me decía muy temprano que faltaba como una hora para el amanecer, y
me enseñaba que aquel grupo de estrellas, que llamaba Las Cabrillas, que se
elevaba entre las montañas, le servía de guía del tiempo”. Estas cabrillas son las Pléyades, de la
constelación occidental de Tauro.
El origen de las
estrellas
(Nación Yekuana)
Udla´hä era el jefe de una tribu muy numerosa de hombres que
vivían en la tierra. Esa tribu estuvo en
peligro de quedar exterminada a flechazos por un enemigo llamado Kuamashi.
Para escapar de la
matanza Udla´hä y los que quedaban de su gente
decidieron refugiarse en el cielo.
Hicieron una larguísima escalera con un bejuco de cadena llamado
Sabudiwa, el cual tiene la forma de una cinta ancha. Un pájaro turpial de color rojizo, Ahishamä (el lucero rojizo, Marte) agarró en su pico la
punta del bejuco y se la llevó a lo alto, hasta el cielo.
Luego a manera de
eslabones ató flechas en el bejuco para que subiera por ella la gente de
Udla´hä. Una rana Kütto, quien lo ayudó a construir la escalera, también
quedó en el cielo (estrella no identificada).
Udla´hä saltó entonces, se trepó por la escalera y llamó a los
sobrevivientes de su pueblo para que lo siguiera, este se transformó en las
siete estrellas (Las Pleyades). Su hijo,
llamado Kudada, fue el primero en obedecer, se transformó en el
Cinturón de Orión, estas estrellas son las compañeras inseparables de Udla´hä,
y por eso las llaman Udla´hä nákomo.
Junto a Kudada y
Udla´hä, buscó refugio Wosbadi chato, la “mandíbula del tapir”, que tiene la
forma de una V (parecen ser del grupo de la estrella Aldebarán, las Híadas, en
la constelación del Toro), ubicado entre las Pléyades y
Orión. Subieron luego muchas otras
constelaciones y estrellas como Möna´ta, el Alacrán (que parece ser la Osa Mayor),
Amaduwäkadi (Lucero del Amanecer), Warërata (La Pereza) y Waramidi (no
identificada), así como muchas otras que buscaron sitios en el cielo, para
quedarse junto a Udla´hä, su jefe.
Finalmente trepó
lentamente, por la escalera, un hombre herido de flecha, que había caído en un
pantano donde un caimán le había cortado una pierna, lo llamaron Iheti “el de
una pierna”, amparándose cerca de Kudada.
Viendo que todos sus enemigos escapaban al cielo, Kuamashi, los
persiguió , pero cuando llegó, todos ya se habían cambiado en estrellas. Kuamashi
abandonó la lucha y se apartó de las estrellas. En lo bajo del cielo estableció su solitaria
morada, como Lucero de la Tarde (El Lucero de la Mañana: Amaduwakädi, es
considerado por los Yekuana diferente al Lucero de la Tarde: Kuamashi). Cuando todas las estrellas brillaban ya,
Kuamashi mandó a Kah´she, el Pez Caribe, para que cortara la escalera y que no
se aprovechara de ella para subir al Cielo, Ioróko, una criatura de Oró´ sha,
el demonio malvado. El bejuco se
desplomó entonces sobre la tierra, se destruyó así el camino de las estrellas,
pero Kah´she quedó en lo alto, donde se convirtió en el Caribe Celeste (no
identificado).
Marc de
Civrieux. 1960 b. Leyendas Maquiritares. Memoria de la Sociedad de Ciencias Naturales
La Salle. 20 (57): 175-188
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