La planta de Mapuey

Esta es una planta muy apreciada por los konukeros, quienes son la que la mantienen vivas sus semillas en muchos territorios del Abya Yala.  También es conocida como yampí, en tres variedades: blanco, morado y la negro, Dioscorea trífida, pertenece a la Familia Dioscoreaceae.
Esta planta se encuentra de forma natural por las Islas de las Antillas, Centro y Sur de nuestro continente.  Se estima que es originaria de la Cuenca Amazónica. En esta región selvática la capacidad para trepar, hasta unos 3 metros,  es una adaptación a este ambiente, caracterizado por alta humedad relativa y baja radiación solar.
En el estado maduro de la planta, puede presentar de 5 a 8 tallos aéreos. Estos tallos se distinguen por la presencia de 2 a 8 membranas aladas que varían de una planta a otra. Usualmente las membranas aladas están sobre la parte gruesa de los tallos. También desarrolla un tallo subterráneo desde donde emergen los tallos aéreos,  raíces y tubérculos.  Esta parte del tallo es lo que se conoce en el campo como el Cormo, es una estructura que se presenta en las primeras etapas de la planta. Se localiza en la base del tallo o «bejuco» y aparece después de emitidos los primeros brotes que conformarán el follaje. Una vez desarrollado el Cormo, este emitirá las raíces principales de la planta y dará origen al tubérculo; es decir, esta estructura es el punto de unión o de encuentro del tallo, del tubérculo y de las raíces.
El Mapuey tiene la particularidad de ser plantas que necesitan “casarse” para dar sus semillas, así mimo como les digo, porque el sexo de estas plantas está bien separado, es así como existen unas de ellas que son hembras, como decir la mujer o la yegua, y otras plantas que son machos, como decir el hombre o el caballo.  Así que si espera obtener semillas debe casarlas.  Pero por suerte, se puede ahorrar esa fiesta, porque nosotros no nos alimentamos de sus semillas, sino de sus tubérculos, de sus raíces.
Las flores masculinas se producen en panículas, en las axilas de las hojas; cada flor tiene tres sépalos, tres pétalos y de tres a seis estambres. La estructura de la flor presenta un color blancuzco o grisáceo que no es muy vistoso. La flor femenina es más grande que la masculina y se da en forma de espiga en las axilas de las hojas; está conformada por tres sépalos, tres pétalos y un ovario inferior.
El fruto, es una cápsula de tres membranas, con una o tres semillas en cada membrana alada. Sus tubérculos, son producidos en alargamientos terminales de los estolones del primer nodo complejo. Éstos presentan una variedad de color y de formas.
Esta planta requiere temperaturas entre 18 y 30ºC para su cultivo. La temperatura influye en el rebrote o retoño de los tubérculos, las más favorables están en el rango de 25-30 ºC y los valores que pueden retrasar los rebrotes son temperaturas entre 15 y 35 ºC. Se plantea que la temperatura es el factor climático que más incide en el desarrollo del cultivo.
Para el buen crecimiento y desarrollo, se requiere de aproximadamente 1500 mm de precipitación anual bien distribuida durante el ciclo. El riego no debe aplicarse entre los 30-45 días antes de la cosecha, para favorecer el posterior almacenamiento y conservación de los rizomas.
Respecto a los requerimientos de suelo, el cultivo se adapta a diferentes condiciones, pero su mayor productividad se logra en los de textura franco arenosa (más arenoso que arcilloso), profundos, con altura máxima de 800 m sobre el nivel del mar, con buen drenaje interno. Es importante lograr una correcta preparación del suelo de forma tal, que al momento de efectuar la plantación se encuentre lo más mullido posible para facilitar el desarrollo de los tubérculos, lo cual es factible para el llano.
Durante la selección del material de siembra, se debe considerar que el peso de las semillas debe oscilar entre 100-125 g para la corona o cabeza del tubérculo y entre 125-200 g para los centros y parte basal o cola del tubérculo. Es recomendable que el corte de la semilla se realice alrededor de las 48 horas antes de la plantación.
La rapidez con que el tubérculo rebrote o retoñe, depende de la edad fisiológica del tubérculo, o sea, de cuánto tiempo tiene el tubérculo de cosechado. Los tubérculos pasan a través de un período de latencia durante el cual no germinan, esta latencia se pierde progresivamente a medida que aumenta el tiempo después de la cosecha (alrededor de los seis meses).
Respecto a los bulbillos, se plantea que deben seleccionarse según el peso y clasificarse en bulbillos de primera (mayores de 80 g), de segunda (entre 40 y 80 g) y de tercera (entre 10 y 40 g), realizándose la plantación por separado.
Al realizar la siembra por tubérculo, a las dos semanas posteriores se inicia el desarrollo del tallo y el follaje, representado por la ocurrencia de brotes o retoños. El tubérculo se caracteriza por un crecimiento lento, en su período de iniciación, pero a partir de los tres meses, en las semanas que siguen a la formación total del follaje, incluida la emisión de tallos secundarios, el crecimiento del tubérculo es bastante rápido. Posterior, a los tres meses de la emergencia de la planta, se obtiene la mayor tasa de producción de la fotosíntesis o máxima energía, por lo tanto se acelera el proceso de crecimiento del tubérculo y hay un remanente para almacenamiento de almidón, pero nuevamente este proceso se hace lento al final del desarrollo vegetativo de la planta, existiendo evidencias de que la materia seca puede disminuir en el tubérculo durante el último mes o antes de la fecha de cosecha.
De forma general, el mapuey se utiliza para consumo directo, en forma cocida, sopas, guisos o frito y también puede ser utilizado para la fabricación de harinas, tortas y dulces.
En América tropical es cultivado por pequeños y mediados agricultores en pueblos indígenas desde la época precolombina.
En la medicina popular se le atribuyen propiedades para el tratamiento de las reacciones alérgicas y para reducir las inflamaciones por artritis.

TESTIMONIaLES SOBRE EL MaPUEY

¡Mapuey! nombre curioso, hasta ahora desconocido por mí, y es que cada calendario representa todo un abanico de saberes que no deja de sorprenderle a una, no obstante, debo manifestar que de vez en cuando años atrás me encontraba cierta verdura morada muy sabrosa en las sopas, pero uno ni diferencia que sea de una u otra especie. También el nombre Mapuey me sonaba a merey o mamey.
En conversa con konukeros muchos me manifestaron que en Oriente de nuestro país se come mucho, pero hasta la zona céntrica nos llega, una que otra vez; otros, que no lo han cultivado, pero si la han probado, entre quienes entrevisté me aportaron ideas gastronómicas que han desgustado en sus familias y lugares de trabajo.
Desde Berlín, Alemania el constante colaborador Luís Alfaro (alias Perro e´Playa) nos dice: “sé que este tipo de raíz posee muchísimo nutriente, vianda le decía mi abuelita y no escatimaba en sancochar en cantidades, pues como se resolvía en esos días, con un poco de nata o suero, quizás quesito rallao, huevito frito, aguacate, lo que hubiese. También lo recuerdo en los cruzaos, sancochos y en especial como parte del mondongo berlinés, pues acá me ha tocado echar mano de lo que consiga para recrear las delicias de mi niñez, acá se consigue como yam o asiatische kartorfell (papa asiática), lo venden pelado, empacado al vacío en porciones de 500gr y congelado, caro también, en comparación con la papa o el plátano. Recuerdo una receta fina que hacíamos en Margarita, eran varios tubérculos como mapuey, yuca, ñame, ocumo, batata, papa y zanahoria entre otros, siempre dependiendo de la existencia, estos se pelaban y cortaban en láminas muy finas con la ayuda de un rebanador de charcutería, enseguida se iban colocando en una bandeja muy enmantequillada, y capa por capa se le agregaba un poco de queso y salsa bechamel, mucho trabajo eso sí, sobre todo ordenar las capas por colores, más al final, esto se cubría con envoplast y se dejaba en el horno a fuego medio 180° por unas tres horas, lento proceso, luego se retiraba el plástico y se dejaba otras dos o tres horas a fuego lento 100° hasta dorar un poco, esto se secaba de tanta candela y se cortaba caliente, se porcionaba y se vendía como guarnición de pescados finos con el nombre de Napoleón Margariteño , una hermosa torta de tubérculos que lucía como un arco iris caribeño tostado y crujiente por fuera, pues se gratinaba de nuevo para servir y la verdad es que la gente prefería el puré de papas, simplemente por desconocer la sana mezcla, yo comí mucho de esto y me parecía también mucho trabajo en comparación con el puré, pero el dueño del local le encantaba la idea de remontar su menú a los platos mantuanos, así que hacíamos Juan Sabroso, Olla de Gallo fino, Cola de mero al horno , lomito en salsa de café o miel y cacao sabes, vainas así... Insisto, la clientela prefería wiskey escocés (nuestra bebida nacional, como decían allí) y las paellas o parrillitas mar y tierra... Aquellos tiempos!!! Ahora todo es tofu y vegetales bio, csm!kkkkkkkkkkkkkkkkkkkkkk

EL Konukero Diego Rivas desde Ciudad Bolívar, estado Miranda, Venezuela, nos envía una receta de su abuela Diocelina García, la Chicha de Mapuey:

Ingredientes:
           300 gr de Mapuey
           ½ litro de leche
           Papelón, azúcar refinada o ambos.
           Especias (Clavito de olor, sarrapia o vainilla)
Preparación:
1- En una olla pequeña coloca el mapuey previamente cortado y lavado,
agregar agua (sin sal) y dejar hervir junto a las especias de su gusto.
2- Retira del fuego el tubérculo ya blando, escurrir y dejar reposar 5 minutos
3- Agregar en la licuadora, leche líquida, el mapuey, licuar hasta llegar a un punto cremoso y sin grumos.
4- Se refrigera por varias horas y luego disfrutar.
Ideal para el desayuno o de merienda.

La cultora Yovi Bustamante desde Santa Cruz de Aragua, me cuenta de un pastel que hacia su madre para los días de semana Santa, de Pescado y verduras, dice que esta difícil prepararlo, pues no se consigue el Mapuey por estos lados del centro del país, cosa que certifico pues en días pasados estuvimos por el mercado libre de Maracay y no encontramos en ningún puesto de verduras al Mapuey, que para el mes de mayo llegara de Choroní una cosecha, que estemos pendiente.
Ante la ausencia del Mapuey, Yovi no se detiene, y me cuenta que este año lo sustituirá por batata.
Nos indica que los ingredientes son los siguientes:
-          1 kg de Pisillo de pescado guisado con ají, culantro, cebollín y ajo
-          Verduras precocidas: papa. Mapuey, plátano (aprox  1kg de cada una) cortar en rodajas o tajadas cada verduras
-          Aproximadamente 4 Claras batidas de huevo
-          Queso al gusto
Procedimiento
-Engrasar una bandeja grande tipo tortera
-Colocar una capa de papa, luego una del pisillo de pescado, una de mapuey, y una de plátano
-Colocar queso, y repetir el ciclo tantas veces puedas hasta que abarque el envase o te alcancen los ingredientes
- Finalmente se coloca  la clara de huevo batida y se lleva al horno  aproximadamente entre 45 a 60 minutos a 170 grados centígrados

Desde la región montañosa Cestro Costera, mirando hacia el Mar Caribe, en el caserio La Casigua, llegando a la población de Choroní, estado Aragua, Venezuela, el señor Pedro Manuel Palomino, kunekero de nacimiento, nos refiere que su experiencia con el noble mapuey:
"El mapuey es un bejuco, que crece silvestre, nosotros lo cosechabamos entre el monte, el hecha unas cuatro ramas, que salen así del suelo, y jechan de sus raíces unos tuberculos, de aquí hata aquí de largos, y son blancos y los hay morados".
El testimonio de mi persona, William Goitía, desde El Limón, estado Aragua, Venezuela, puedo decir, que esta deliciosa raíz, es muy agradable, su textura al sancocharla es suavecita, muy sabrosa.  Para esta época se conseguía en el mercado libre, aunque no muy generalizada, en pocos puestos de venta, pero a lo largo de estos últimos años, he notado que cada vez se ve más limitada, es más difícil de encontrala, y llegó el punto en que sólo la vendía un señor, que se la traían de Choroní, pero lamentablemente para este año, no se la han traido todavía, y parece que va desapareciendo su disponibilidad.  Por eso debo sembrarla, ir a buscar ramas para devolverla a los konukos.

Comentarios

  1. ME GUSTO MUCHO TODA ESTA INFORMACION , PUES ME ENCANTA EL MAPUEY, MUY TRADICIONAL EN MI FAMILIA, MI MAMA Y MI ABUELA, YO EMPECE A CULTIVARLO EL MES PASADO Y POR ESO ESTABA BUSCANDO INFORMACION AL RESPECTO. GRACIAS.

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    1. Muy agradecidos por su comentaria, siempre nos anima que pueda ser de utilidad el trabajo que realizamos, nos gustaría conocer su experiencia con este cultivo, donde lo cultivaron, y como se desarrolló, esta semilla cada vez se ve menos, es importante sembrarla para no perderla

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  2. Vivo en una zona algo baja aprox. 400 m/s/n/m. Es seco el clima será q no es idóneo sembrarlo? Así prepare el terreno?

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