La planta de frijol




Suerte
Quisiera ser esa semillita que se aguarece en la totuma que va colgando de un konukero caminante.
Pensando en mi suerte, no imagino la de mis hermanas, que se fueron privadas de libertad a esa bóveda.
Laura Morales Ordoñez

El frijol, conocido también como Caupi, Cowpea, Chicharo de vaca, Massacar, Sitao, Frijol metro, Poroto topé,   Southern pea, Vigna unguilata (L.) Walp, de la familia Fabaceae, es una de las leguminosas más importantes, cultivada con fines alimenticios, desde tiempos ancestrales. Aunque se considera originaria de la región de África Occidental, en territorio de la actual Nigeria, también se ha señalado a la India y Sur del Abya Yala, como posibles centros de origen. En nuestro Abya Yala, ha sido mencionada en algunos textos mayas y quiché, era cultivado y consumido en toda esta tierra, donde se estima que fue domesticado hace unos 7000 años.
En las ceremonias maya, se hacían bebidas de maíz y frijoles cocidos, especialmente elaborados para ser bebidos en actos rituales en honor a Tlaloc, el dios de la lluvia.  También, la nación Tamanaco, sembraban frijoles alrededor de las casas, que requería poca agua, aportado por el rocío nocturno, también se da también a orillas del río Orinoco, donde la nación Maipure también lo sembraba en estas márgenes, durante la estación seca.
Comúnmente se menciona el cultivo del frijol y el del maíz, de manera conjunta, lo que hace notar la asociación de estos dos cultivos en el konuko, así también con la auyama, yuca y frutales  Este cultivo es característico del konuko, sembrado en pequeñas extensiones, y sus semillas son resguardadas, intercambiadas y sembradas, guardando una parte de las semillas cosechadas con esta finalidad de mantener asegurada semillas para el siguiente año de siembra.
Del frijol se conocen tres subespecies: sesquipedalis, cylindrica y  unguiculata, esta última es la más cultivada, de la que se conoce un gran número de variedades y formas distintas, o que aporta variedad de sabores y preparaciones gastronómicas.
Las plantas de frijol pueden ser de porte bajo, también las hay de tipo enredadera o trepadoras.  La raíz principal es larga, pudiendo alcanzar hasta los 2 m de profundidad,  con muchas raíces secundarias cercana a la superficie del suelo; estas características de la raíz le permite resistir la sequía o climas más secos, en comparación con las caraotas.  Las hojas son trifoliadas, con formas y tamaños variables, distribuidas de forma alterna sobre los tallos de la planta, aunque el primer par de hojas es simple y opuesto.  Las flores se forman en racimos que brotan de las axilas de las hojas, el tamaño y el número varía según la variedad y condiciones ambientales, el color de los pétalos es blanco a morado, y aunque las flores se autopolinizan, puede ocurrir la polinización con el polen de otras plantas, gracias al intermedio de insectos, como es visto comúnmente los abejorros medianos, o abejas; las plantas florecen entre  30 a 40 días después de la germinación.  Las formas de las vainas maduras pueden ser rectas, ligeramente curvadas, curvadas o enrolladas, su longitud varía entre 15 a 25 cm.  Las semillas pueden tener peso y forma variada: arriñonada, ovoidal, alargada, romboidal,  o globosa; el color puede ser blanco, negro marrón, blanco ojo negro,  blanco ojo marrón o cenizo.
Esta planta está bien adaptadas a las condiciones tropicales semiáridas entre 0 y 1500 metros sobre el nivel del mar, tolerando condiciones de sequía, es capaz de desarrollarse en estas condiciones, limitantes para otros cultivos. Sin embargo requiere agua durante los primeros 50 días de crecimiento, desde la emergencia de la planta hasta el momento de la fructificación, en este último periodo ya los requerimientos de agua disminuyen. Por eso, esta planta se cultiva en la época de salida de lluvias, cuando estas son menos intensas, dependiendo de la socio-bioregión, la fecha de siembra depende de las salidas de lluvias.
Así, como ejemplo, en distintos estados de Venezuela, la época de siembra de los frijoles alrededor de la Luna menguante del 21 de septiembre a la menguante del 18 de diciembre en los estados llaneros Apure, Guárico y Portuguesa; de la menguante del 24 de julio a la del 21 de septiembre en el estado Anzoátegui en la costa caribeña, al oriente del país; desde la menguante de esta última fecha, hasta la menguante del 18 de diciembre para el estado Bolívar, al Sur del país; desde el 21 de octubre  al 19 de noviembre en el occidental estado Zulia.
Por lo general, el cultivo del frijol se desarrolla en suelos poco fértiles y bien drenados. Un factor que limita su crecimiento es el aguachinamiento, especialmente en la etapa inicial de su desarrollo, siendo afectadas las raíces por enfermedades fungosas. Este cultivo tampoco tolera condiciones salinas.
Las plantas de frijol, al igual que otras plantas leguminosas, tiene la propiedad de asociarse con unas bacterias, de manera mutuamente beneficiosa tanto para las plantas como para las bacterias, estas bacterias del género Rhizobium habitantes del suelo, pueden concentrarse en unas protuberancias o nódulos de las raíces de estas plantas y son capaces de absorber y aportar nitrógeno al suelo y en el caso de los nódulos, aportar directamente este nutriente a los frijoles y al suelo circundante, favoreciendo de esta manera a la planta, lo que le permite desarrollarse en suelos muy pobres en nutrientes, por lo que se puede llamar a esta planta un abono verde, porque enriquece el suelo.
En cambio las bacterias del género Rhizobium, reciben otros nutrientes complementarios suministrados por la leguminosa, que le llegan a las raíces, en los nódulos donde se alojan estas bacterias.  En este sentido muchos campesinos en sus konukos, prefieren cortar la planta al momento de cosechar, para dejar en el suelo las raíces, y sigan así aprovechándose del aporte de estas bacterias y los nutrientes que aportan al suelo.
Sin duda que la planta de frijol, ha sido muy favorable para nuestros indígenas y población campesina no sólo por, su aporte alimenticio y por ser una planta que regenera el suelo, sino también por el aporte permanente de alimento a polinizadores, parasitoides y depredadores, lo que favorece la presencia de estos animalitos que defienden las plantas, con su presencia repele o elimina potenciales animalitos que podrían estar buscando alimentarse de las hojas o frutos de las plantas.  La permanencia de estos animalitos se debe a que la planta presenta unas glándulas que secretan néctar, pero que no se encuentran en las flores, de manera que se pueden encontrar en la base de las hojas o en el tallito de los frutos, por eso es que es frecuente la presencia de abejitas, mosquitas, avispitas, hormigas, avispas, mariquitas, en estos puntos de la planta.
El conocer estas dinámicas de interconexión de las plantas con su entorno, sus elementos y con sus ciclos, no permite integrarnos con las potencialidades naturales, que tienen millones de años en desarrollo, de manera que nuestra labor humana repercuta lo menos posible sobre el equilibrio natural sobre estas interacciones biológicas, que fortalecen el buen desarrollo de las plantas y nos servimos de la riqueza de nuestra diversidad tropical, y mantenemos la sustentabilidad de la producción y de la vida en nuestro planeta Tierra.  
Utilizando las semillas en su estado natural, capaz de multiplicarse, contentiva de variabilidad que la hace resistente a las enfermedades y a los herbívoros, con preferencia utilizar semillas locales, y diversas, ya adaptadas al suelo, al sol, al agua de su tierra, desde hace ya millones de años, entendamos su mensaje de vida, herencia de los hombres y mujeres que desde tiempos ancestrales, nos la han dejado como valiosa herencia. 
Cuando las hojas y vainas de la planta se amarillean, indica el momento para la cosecha, que puede realizarse de manera manual, como es el caso de la mayoría de los cultivos tradicionales del konuko, las vainas se dejan secar unos días al Sol, luego se apilan para ser majados con mazos  de madera, y así separar los granos que se liberan de las vainas.

Usos Medicinales del Frijol
Para la diabetes, se utiliza como medicina popular, el zumo de la vaina fresca, sin semillas, se toma un vasito en ayunas, durante 19 días consecutivos.


Testimonios desde el Konuko

Toda mi vida he comido frijoles, después de las caraotas negras, era el grano que más se comía en casa; recuerdo un frijol con coco que hacía mi mama, toda una delicia; ahora bien, mi experiencia con el cultivo del frijol se inició en 2017, cuando la konukera y viajera del mundo Frances Osborn, quien partía a Europa, me truekeo unas semillas por frijol goajiro, con el fin de reproducirlas y diseminarlas, como mi espacio es pequeño en dimensiones con tierra, más de un enorme potencial creativo, las coloqué en una de las jardineras, y se desarrolló hermoso, noté que sus vainas eran mas largas que las de frijol bayo y blanco que las conocía de otros konukos, consciente de que no me saldría una producción muy grande, tomé esas semillas para diseminar entre muchos konukeros, casi todos se sorprendían pues no lo conocían, uno de ellos fue José Pariata, quien lo reprodujo en San Mateo, y a los meses me repuso las semillas que le había entregado. Siempre me llevo esas semillas a todos lados, ferias, kayapas, visitas konukeras, las cargo en mi bolso, lo he replicado dos o tres veces más, en distintas zonas de mi casa, pues da varias cargas, el me dura como unos seis meses productivo, cuando veo que sus hojas se marchitan lo saco y vuelvo a sembrar. algunas veces le cae un piojito que se chupa la patica de las vainas, pero realmente no daña el fruto, todos los días cosecho unas cuantas vainitas y las voy reuniendo, cuando llego a un cuarto de kg preparo una harina de frijol que aprendí a elaborar, eso me permite almacenarlo y preparar cuando deseo una crema para untar que se hace así: elaboro un sofrito bien cargado de aliños, cuando ya está al punto le agrego entre dos y cuatro cucharadas de harina de frijol, y lo meneo rápidamente pues se espesa rápido, cuando comienza a burbujear, lo apago y reservo, es muy deliciosa para colocar a las arepas de maíz y a los tostones.
Amo frijoles, por aquí se consiguen pico negro, bayo, blanco, chino, siempre suelo cocinarlo de distintas maneras, en guisos, en asopados, en formas de croquetas, elaboro las harinas, y quedan muy buenos en las tortas de cacao, yo prefiero el goajiro y el bayo.
En mi casa tengo un promontorio de tierra donde nace de todo tipo de plantas silvestres, allí cuando lavo los frijoles siempre lanzo el agua con algunas semillas que se escapan, y me ha nacido frijol blanco, bayo, y cuál fue mi sorpresa, que en estos días coseché unas vainas de frijol negro que imagino vino en unas de esas caraotas que uno compra por allí, las estoy reuniendo pa resembrar en casa, y ya sembré unas en un konuko en San Francisco de Asís estado Aragua.
El Konukero Oscar Rodolfo Gavidia Ortega, destacado por sus experimentos en la cocina nos deleita frecuentemente con la siguiente receta:
Frijol colao “Dulces que se saborean con el alma”
Ingredientes
1/2 Kg Frijol
1 panela de papelón
1/2 taza de polvo de cacao
3 clavitos de olor

Proceso:
1. Seleccionar, lavar bien y dejar remojando los granos toda la noche. al día
siguiente, ponerlos a cocinar hasta que queden bien blanditos.
2. Pasamos a licuar los granos (hacerlo en dos o tres partes): colocamos los
granos en el vaso de la licuadora y le añadimos agua lo mínimo necesario para
que se procese, una vez que está bien licuado, trasvasar su contenido a una olla alta.
3. Empezamos a cocinar a fuego medio nuevamente y como dice la canción
María dale paleta este es el momento de añadir los clavitos, papelón y el cacao.
La paleta tiene que ser de madera, este proceso de paletear dura de 45 minutos a una hora. Poco a poco el agua del líquido se va evaporando y nuestra mezcla se va haciendo cada vez más espesa, sabremos que está listo nuestro dulce cuando al paletear veamos el fondo de la olla, si desea el dulce más espeso y consistente lo deja más tiempo.
4. Se retira de la llama y se deja reposar. Se puede comer caliente, tibio o frío.
Igualmente, lo puede utilizar para untar al pan, galletas, relleno de bizcocho o
como merengue para torta.
Nota:
Precauciones, la olla debe ser preferiblemente alta, no dejar de darle paleta
(porque se puede quemar la mezcla en el fondo), las manos deben estar protegida con guantes de cocina porque cuando la mezcla empieza a hervir suelen saltar y salpicar gotitas que pueden quemarte (por eso la importancia de utilizar una olla alta) y darle paleta adecuadamente.

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