El RECORRIDO DEL SOL POR NUESTRA ABYA YALA Y EL CLIMA DE ENERO 2020
Foto. Verónica Goitía
Ensayamos un escenario de griteríos
para enojar a la montaña
con máscaras que tapizan
vestiduras pieles de fieras panterinas
y nuestros corazones al centro
para enojar a la montaña
con máscaras que tapizan
vestiduras pieles de fieras panterinas
y nuestros corazones al centro
Una geografía selvática
donde entrenamos flechas y coreografías
para nuestras centinelas
donde entrenamos flechas y coreografías
para nuestras centinelas
Después de esto
las noches no fueron más
que el invento del origen
un manojo de muertes a la intemperie
y tal vez
un poco de añejo mezcal
que nacía del primer árbol
las noches no fueron más
que el invento del origen
un manojo de muertes a la intemperie
y tal vez
un poco de añejo mezcal
que nacía del primer árbol
Antes del horror estábamos vivas
Todas quisimos ser el sol
Todas quisimos ser el sol
Daniela Catrileo
Poeta Mapuche
Para estos
días el Sol camina por las tierras de la Pacha Mama, al Sur del Abya Yala,
marcando la intensidad de las lluvias, este territorio donde, entre tantas
naciones, habitan la gran nación Aimara, ellos no se separan de la matriz del
cosmos, sus Soles, el Dios Inti, con la Luna o Mama Killa, el río sagrado
celeste Mayu.
En los alrededores del Cuzco, se alzaban unas columnas de
piedra ricamente labradas y que eran venerada por ellos, porque constituían
lugares sagrados donde el dios Sol hacía presencia para señalar fechas
específicas del calendario, por eso en ciertas épocas del año, eran bellamente
adornadas con flores, tejidos y otros ornamentos. Eran los días
correspondientes a solsticios, equinoccios o épocas de siembra, cosecha,
trasquila del ganado, entre otros, en los que la luz del Sol proyectaba sombras
en ciertas direcciones que determinaban la exactitud de una fecha esperada.
Muchas de estas suqanqas, especialmente las más grandes,
que se ubicaban en las cumbres de los cerros que rodean la ciudad hacia oriente
y hacia occidente fueron registradas como wakas principales durante el registro
que hizo el religioso, cronista y extirpador de idolatrías Bernabé Cobo antes
de proceder a su destrucción como parte del proceso de evangelización católica
y su lucha contra “los infieles e idólatras indios”. Tal vez sólo porque Cobo
cumplió con este registro dispuesto por las instancias superiores pudimos
enterarnos de la existencia de tales santuarios y marcadores.
La destrucción de wakas se cumplió rigurosamente y de las
328 (aproximadamente) que existieron hoy no quedan sino unos cuántos muy
destrozados, casi irreconocibles y de los que sólo quedan sus nombres españolizados
que han perdido su original significado. La peor parte se llevaron las suqanqas
de las que no quedó ni la cimentación por temor de que el pueblo indígena
volviera a ésos lugares a seguir “adorando al demonio” como decían las
autoridades religiosas.
Pero los hijos de estas tierras siguen celebrando su
tiempo, con cada siembra, con cada celebración a las cosechas, con cada luna,
con cada llama, con cada canto, junto al Sol y su tierra.
Hacia la
franja sur del Trópico, comprendido entre el norte del Amazonas y los
territorios de El Jujuy, El Paranála y Río de Janeiro, podran estar
descargándose el máximo de sus lluvias, adecuada para el crecimiento de
cultivos andinos alta demanda de agua, como los granos de maíz, quinua, el
amaranto; frutales como el tomate de árbol, la uchuba, el pushgay, y tubérculos
como el Ulluco, la oca, la papa, y raíces como la arracacha, Yacón, achira,
maca, chago, ajipa, las plantas medicinales como la coca.
Adentrandose
más al Sur del continente, el sol seguirá descogelando el hielo a su paso, y su
luz cercana aumentara la duración de la luz, para brindar días largos y noches cortas,
en este tiempo de verano Sur.
Durante este
periodo estaremos entrando en la temporada de sequía para el territorio
comprendido entre el norte de la selva amazónica y las tierras Zacatecas, con
predominio de vientos costeros constantes, en dirección Noreste al Suroeste. Se
observarán cielos mucho más despejados, días de radiante sol en su fondo
celeste y noches vestidas de estrellas, cometas y planetas. Época de floración
del urape o casco de vaca, la amapola, el bototo, el mastranto, los bucares,
apamates, el guayacán, samán, majagua, bucares, ceiba, cedro, caoba, mangos,
chichamuchina. Tiempos de cosechas de caraotas y frijoles, tomate, melones,
patillas, hortalizas, cacao, café, girasol, musáceas, caña de azúcar. Buena
época para la siembra de hortalizas, melón, patilla, tomate, girasol, caraotas
y frijoles. Tiempo de vuelo de innumerables pájaros y mariposas, enamorando las
flores y alimentándose de los frutos y de sus semillas. Se sigue mejorando la
salubridad ambiental, observándose días donde los colores se avivan, el verdor
de las plantas comienza a declinar, dándole paso a las flores que adornarán el
paisaje.
Hacia la
región boreal, al extremo norte del Abya Yala se comenzará a sentir el camino
de regreso del Sol, aunque todavía faltará tiempo para que broten las flores,
el Sol se seguirá viendo bajo hacia el Sur, pero ya ascendiendo, y por lo tanto
estará atravesando el pleno invierno, con noches largas y días cortos.
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