LOS ASTROS DESDE LA MIRADA DEL ABYA YALA EN ENERO 2020
Bajo el resplandor
nuestras pieles
se iluminaron doradas
como un ojo de jaguar
que abre el secreto
del arcoíris en su pupila
y sucumbe ante el fulgor
de los signos
nuestras pieles
se iluminaron doradas
como un ojo de jaguar
que abre el secreto
del arcoíris en su pupila
y sucumbe ante el fulgor
de los signos
En este pedazo de mundo
siempre se trata de un cometa
siempre se trata de un cometa
Daniela Catrileo
Poeta Mapuche
Una de las constelaciones brillantes más significativas
de la Astronomía Inka fue la Chakana Mayor o Ritual; o simplemente como la chakana
más importante del cielo, conformada por algunas estrellas de la constelación
occidental Orion.
La Chakana Mayor se posiciona casi exactamente al centro
de los dos hemisferios celestes; cruza, durante su aparente desplazamiento, por
encima del Cusco por el eje Este-Oeste del cielo nocturno. Este se oculta en el amnecer del Solsticio de
Verano (22 de Diciembre) y en el Equinoccio de Otoño (21 de Marzo), al
anochecer, brilla exactamente en el cenit del Cusco, constituyéndose no solo en
el signo estelar mejor visto en el cielo sino en un mapa geo-estelar increíble:
En efecto, sus cuatro estrellas que enmarcan al cinturón (Las Tres Marías) a
manera de un gran cuadrilátero, señalan a cada uno de los cuatro “suyus” o
regiones del Tawantinsuyu.
En la astronomía aymara se reconoce esta constelación
como el punto de unión entre los hemisferios celestes. Desde el significado etimologíco: Chaka =
puente, Silthuna = verbo ensartar, Silthu = ensarta, significa “Puente que
Ensarta”. Hasta el año 1000 AD la línea ecuatorial celeste= Jana T’akka pasaba
por la estrella central de esta parte de la Constelación, se puede interpretar
como la línea que divide el espacio sideral en dos partes; Jana = espacio sideral,
T’akka= que corta o rompe”.
Los Inkas consideraron a este signo celestial como un
“puente” que permite atravesar el gran río celestial, el Hatun Mayu (la Vía
Láctea, nuestra galaxia) después que el hombre trasciende en espíritu luego de
la muerte. En otros casos se considera, de modo paralelo, como una “escalera” que
permitiría el acceso al Hanan Pacha o la morada de los dioses. Algunos
sacerdotes andinos guardan todavía estas ideas de modo muy impreciso o vago y
generalmente explicado a través de mitos sincretizados o deliberadamente
tergiversados a través del tiempo.
Gemínidas. Visibles entre los días 28 diciembre
al 28 de febrero, con una máxima visibilidad el día 8 de enero. La presencia de
la Luna del inicio de la Luna creciente, permitirá ver este evento en gran
parte de la noche y la madrugada.
Cáncridas. Visibles entre los días 14 de
diciembre al 14 de febrero, con máxima visibilidad el día 17 de enero. La
ausencia de Luna durante la madrugada facilitaría la visibilidad de estos
eventos.
PLANETAS VISIBLES EN ENERO
2020
Ch´aska (Venus): visible en el anochecer al Oeste del horizonte.
Auqayuq (Marte): Visible al amanecer, al Este.
Hauch´a (Saturno): No visible.
Phirwa (Júpiter): No visible.
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